
Una de ellas se hace cargo de sus suegros y su madre, ya ancianos, tarea que no es fácil pues constantemente algo "fuera de lo común" se ofrece para alguno de los tres. Recientemente operaron por segunda vez (quistes en los senos) a su hija -veinteañera-, con la consecuente angustia y miedo.
Otra nos cuenta de sus desvelos ¡una hija de 17 años y un hijo de 14!! La jovencita se fué de fin de semana, con el grupo escolar, a cancun y como madre, las imágenes mentales son: imprudencias, alcohol, imprudencias, sexo, imprudencias, accidentes de todo tipo.
Otra más nos actualiza sobre la salud/enfermedad del esposo y la de ella misma.
La más joven, con pocos años de casada y una niña de 5 años, echandole ganas y buena voluntad, haciendo su vida lejos de su familia y tratando de no añorar lo que hasta hace poco, era su mundo (me hace recordar a Ch).
También está la que en este momento vive una grave crisis familiar y en el otro extremo, la que por motivos felices está casi en crisis, sin un minuto libre. Esta última es Gina, quien forma parte de nuestra familia bloggera y al mismo tiempo y todo a realizarse este verano, está preparando el viaje de un año a USA de su hijo menor, la despedida de soltera y boda de una de las gemelas, su propio viaje de vacaciones y cositas varias.
No se trata de exponer en este escrito la vida de mis amigas, solo estoy haciendo patente que todas tenemos cargas, mas chicas o más grandes, que se aligeran al compartirlas. Cualquier lugar y momento donde un grupo de mujeres comparte desde el corazón, se vuelve un círculo sagrado, donde todas son sanadas y fortalecidas. A las mujeres, estar juntas nos hace bien.