Luego vienen los "BABY BOOMERS", nacidos entre 1946 a 1961. Después de la 2a. Guerra Mundial se da un aumento significativo de nacimientos, de ahí el nombre. A esta generación le tocó vivir dos mundos diferentes: una niñez como la de sus padres, con un sistema educativo tradicional, de valores arraigados socialmente (que a fuerza les fueron grabados en lo más recóndito del subconsciente) y una juventud llena de rebeldía y expectativas, donde los valores ya fueron cambiados radicalmente. Es el eterno dilema "ser y no ser"; de ser en apariencia de un modo, y en esencia otro. Se sustituye el criterio individual, aceptando (por comodidad) el criterio colectivo. La educación de los hijos, que antes recaía sobre la madre, en esta generación se reparte entre complejos sistemas educacionales y escuelas para todo (idiomas, música, karate, deportes, etc.). De esta forma, la mujer se vuelve más independiente y trasciende su radio de acción fuera de su hogar. Ha tenido tiempo para instruirse y por lo tanto, exige con mayor vehemencia derechos de igualdad de oportunidades de realización personal; se le dio el derecho a disfrutar el sexo. Ante lo anterior el hombre tuvo que cambiar radicalmente de actitud, pues mientras antes hacia el amor a una mujer/objeto, ahora la mujer exige reciprocidad y calidad en las manifestaciones eróticas de su pareja, y al sentirse el hombre presionado a satisfacerla, y por lo tanto, sujeto a evaluación de su desempeño, los conflictos sobrevinieron. En los hombres de esta generación, se desarrollo un sentimiento de orgullo por pertenecer a una empresa o institución y lograr crecer dentro de ella. Se creó el culto a la empresa e institución omnipotente, como un ser misterioso que recompensaba con bienestar a quienes les eran leales y eficientes. El ejecutivo se convirtió en el estereotipo a imitar. En el caso de las mujeres se vive una terrible lucha interna entre el mundo de oportunidades que se presenta fuera de casa, el éxito social y profesional frente a la culpa del "abandono" a los hijos, al hogar, al marido y todo aquello que aprendió era y debía ser su prioridad. La tendencia más fuerte de esta generación fue el cambio y este fue justificado con motivos psicológicos ("debo ser honesto con mi verdadero yo"). Los baby boomer partieron de la base de que sus padres no tuvieron la oportunidad de elegir, en tanto que ellos sí. Actuaron bajo el convencimiento de que tenían la libertad de dar forma a sus propias vidas. Con frecuencia en sus acciones existía un gran egoísmo. Los "baby boomers" que habían sido los rebeldes, buscando el bienestar de la sociedad, decidieron que no se podía ayudar a otros si no se ayudaban a sí mismos primero. Y quedó al descubierto la generación del Yo primero.
Le sigue la "GENERACION X", nacidos entre 1962 a 1980. Según leía sobre esta generación, sonreía. Ese término actual, de que tantas cosas son "x", viene de ellos. (la "x" significa que tiene una cualidad desconocida, todavía en prueba, lo que no tiene resolución, la incógnita universal, el tesoro perdido, cualquier cosa). Les tocó enfrentarse a una sociedad cada vez más diversificada, ecléctica, vertiginosa en sí misma pero decepcionada de todo. Los "X" crecieron en la resaca de los movimientos activistas de 1968, la alienación de sus padres al sistema, la renuncia de los idealistas, la última etapa de la guerra fría, y el desdibujamiento del mundo; así como el crecimiento tecnológico más vertiginoso en la historia de la humanidad, el deterioro de la misma y podríamos agregar a los medios masivos de comunicación como los padres suplentes de éstos jóvenes. Son la suma de actitudes banales y reflexiones filosóficas extraídas de la televisión; se identifican en la apatía subversiva del consumismo y la comodidad, capaz de disolver cualquier intento de transformación. La tribu de los "X" no está compuesta de pobres. Tienen que ser hijos por lo menos, de la clase media (pero en la clase alta resultan los casos más penosos). Crecieron con algo de comodidad y los padres les dijeron que eran especiales. Por lo tanto se conforman con trabajos de poco salario y bajo prestigio, los cuales les permite sobrevivir con el mínimo esfuerzo. Las familias de los "X" , son más pequeñas, diversas y heterogéneas. El ingreso de la mujer al mundo laboral provocó la disminución del número de hijos, la caída en las horas dedicadas al hogar y a los niños y el reacomodo de los roles matrimoniales. Este nuevo escenario obligó a los hombres a compartir funciones domésticas, también les permitió abrirse al mundo de la paternidad y tienen un rol activo en la crianza y educación de los hijos. En el campo laboral, toman el trabajo de equipo en serio, dan menos valor a las jerarquías y les gusta ser tratados como iguales, no como subordinados. No consideran que el estatus está necesariamente vinculado con el éxito y la felicidad. Insisten en equilibrar la vida y el trabajo. Tienden a ser abiertos y directos. Siempre están listos para cambiarse al próximo trabajo. Son leales a su profesión, no a su empleador. Los "X" son vistos por los babyboomer como supuestos muñecos de trapo, "víctimas del consumo y de la idiotización televisiva". Y es cierto, muy cierto. Pero esta es una generación constructiva, muy a su manera. Prefieren la libertad por encima del poder; pasarla bien antes que hacerse rico. Es preferible ganar poco pero tener tiempo para los proyectos personales. Los valores de lo bello, lo sensible y lo inteligente ya no se quieren, son ideales rechazados por una generación que se niega a esas propuestas ya buscadas anteriormente y que fracasaron en la lucha por ser encontrados. Se busca la inmediatez, lo burlón, lo cínico, lo simple y lo rápido. Es una generación que obtiene satisfacciones a partir de los objetos que posee. Que encuentra sus actos políticos, no en las manifestaciones sino en ignorar la política; que cuando es acosada o atacada, prefiere echarse para atrás y hundirse en su mundito; lo que en los baby boomers fue oposición explícita o abierta, ahora, en la generación X es depresión y flojera. Esas son algunas de sus formas de manifestarse, de ser, de subvertir, de ganarse calificativos como generación vacía, generación apática… generación x.
2 comentarios:
Raúl Salinas. Sólo puedo decir ahhhh. Me dejaste con la boca abierta, si que lees y escribes bien. Muy interesante.
Raúl Salinas: Leo mucho porque me encanta... ahora, lo de escribir, te diré que precisamente esto de las generaciones, solo extracté información. No son cosas que salieran de mi cabecita. De cualquier forma, se te agradece la ingenuidad jajajajaja.
Te quiero
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