Caminar sobre flores

Dije que estoy falta de inspiración y no es verdad. Es solo que a mi alrededor, personas cercanas por un motivo u otro u otro, están en crisis y continúan, regresan o no terminan de salir del drama, olvidaron la regla del OSO idiota y son felizmente desgraciadas viviendo con pensamiento mágico (aunque sin duda lo negarán, diciendo que nadie sufre porque quiere). Enfermedad, soledad, desamor, autoengaño, aburrimiento, vacío, falta de previsión, cansancio, etc. es lo que escucho en estos días y respetando lo anterior y a quienes lo viven, he preferido abstenerme de escribir sobre la fiesta en la que continúo.

Dice mi hijo que he creado una burbuja, en la cual me he metido y que el mundo real no es como lo percibo y vivo. Tiene razón. Con absoluta conciencia creo mi mundo y en él ya no tienen cabida las desgracias; los contratiempos cotidianos me parecen solo eso y los resuelvo si puedo, con diligencia y si no puedo, los paso de largo olvidándolos de inmediato, nada me quita el sueño, poquísimas cosas me hacen llorar y me conecto muy fácil con la alegría. En mi burbuja la palabra "intentar" no existe, pues no intento nada, solo decido. Si decido estar alegre no lo intento: lo estoy. Si decido no preocuparme, no lo intento: no me preocupo. Si decido sacar a alguien de mi vida, no lo intento: lo hago sin miedo, duda, ni conflicto. En mi vida, como en la de todos, suceden cosas inesperadas y ante ellas me pregunto ¿que voy a hacer con esto? Y DECIDO.

Despierten. Despierten y decidan. Decidan lo que es bueno para ustedes, que es lo que será bueno para los demás, aunque de forma inmediata no puedan verlo. Decidan lo que les da alegría y contento, que a la larga, eso les llevará a la felicidad.

Decidan caminar sobre flores y no sobre piedras.