Aceleradas

Dicen que con los terremotos de Haití y Chile se movió milésimas el eje de la tierra y que por tal motivo, el tiempo se ha reducido (explicación simple, por supuesto, pero quien quiera saber un poco más, que busque en internet; es muy interesante). Lo anterior está avalado por datos científicos, pero nosotras, gente común y corriente, no necesitamos que nadie nos lo diga. A diario sentimos como se acortan los días y estamos en un contínuo corre-corre que no acaba y si no estamos en esa carrera, nos sorprende que sin darnos cuenta pasen horas. Ya es un hecho: las 24 horas del día no son tales. El tiempo, el planeta y nosotros, estamos acelerándonos. No dudo que todas, en algún momento o en muchos, estando en reposo tengan la sensación interna de "tener prisa", de necesitar estar en movimiento, o sea, que aun en descanso, seguimos corriendo. Nos sucede porque estamos "fuera de ritmo" en relación a la tierra.
Lo bueno de saber esto, es que podemos sintonizarnos y tener calma. Para mí lo ideal es tomarnos cinco minutos al día, para descalzas, pisar el pasto y abrazarnos a un árbol, sin embargo, no todas lo tienen a mano. El mismo benéfico efecto causa si descalzas, nos recargamos de frente, en una pared de casa. En ambos casos, cierra los ojos, respira suave y profundamente, quizá sientas que estás en un carrusel, no abras los ojos, deja que tu energía gire a la misma velocidad que lo hace el planeta, manten tu respiración suave y profunda. Cuando ya no sientas estar en el carrusel, abre los ojos y continúa con tus labores.