domingo, 30 de septiembre de 2012

Fácil y barato


Fue el cumpleaños de mi madre y nos reunimos a festejarla. No todos pudieron ir, así que “solamente” estuvimos 25 miembros de la familia. Aproveché para llevar, regalar y presumir mis flamantes y maravillosos jabones artesanales… siendo familia y tan irrespetuosa como la mía, llovieron las bromas y las preguntas del tipo ¿por qué tomarse el trabajo de hacer “algo” que tan fácil y barato se compra en cualquier parte?

No quise hablarles del “hágalo usted mismo” al que Rossana me ha empujado y que tantas satisfacciones nos trae, porque eso son elecciones personales y se respetan, solo llevé la plática hacia el tiempo, dinero y esfuerzo que invertimos buscando la salud y/o la belleza (toooodos lo hacemos) y les conté de los benéficos resultados en mi piel, sin embargo, me quedé con la inquietud de ¿porqué decirle NO a los jabones industriales?

Empecé por revisar las etiquetas de algunos jabones (tuve que pedir ayuda a una de mis hermanas porque ya no tengo jabones comerciales en casa). 
Mhhhh…encontré ingredientes como: Alcohol isopropílico, Propylene Glycol, Pentetato de Pentasodio, Lauryl Sulfato, Triclosán; también muchos “ácidos”, muchas siglas (ADTA, DMDM, FD&…) y muchos números. No entendí nada. Me pregunto ¿acaso no se ponen los ingredientes de un producto para que sepamos qué compramos y qué consumimos? ¿acaso estos productos van dirigidos a químicos o profesionales en esas ramas y que seguramente saben de qué se trata? ¿o acaso nos quieren confundir a los consumidores para que NO sepamos qué estamos consumiendo??  

Para mi, la respuesta correcta es la última: Creo que sí nos quieren ocultar y confundir. Creo que sí, que solo quieren que compremos y consumamos lo que nos venden y por eso gastan sumas realmente millonarias en mercadotecnia y publicidad (muchísimo más que en hacer el producto) y no les interesa (sino todo lo contrario) que sepamos, que conozcamos ni que averigüemos, porque cuando lo hacemos, el resultado es el que hoy obtuve después de horas de investigación para saber qué son esos ingredientes que no conocía ni entendía.  Nos hemos estado bañando (y lavando la cara y las manos y el pelo y la ropa blablablá) con químicos que resecan nuestra piel, algunos más que debilitan nuestro sistema inmunitario y nos hacen susceptibles a contraer alergias, irritaciones, infecciones y quizá afecciones más severas. 

Los productos químicos son absorbidos por la piel (el órgano más grande del cuerpo), acto seguido ingresan en el torrente sanguíneo, lo que permite la distribución de las  toxinas por todo el cuerpo, esto significa ¡Horror de los horrores!! (respondiendo a la primer pregunta de este post) que "fácil y barato" estamos abriendo la puerta a la enfermedad y estamos literalmente echando a la coladera todo el tiempo, dinero y esfuerzo que invertimos en la búsqueda de la salud y/o la belleza!!