viernes, 31 de julio de 2009

Anhelo


Las tres, sabiéndonos de carácter fuerte y acostumbradas a tener el control en nuestros ámbitos individuales, teníamos razonables dudas que no funcionaría, mas la esperanza ganó y dijimos "hagámoslo a ver qué pasa".

Nace esta unidad como la necesidad de nuestras almas, de crecimiento, fortalecimiento y apoyo. Nace de la necesidad de nuestros espíritus de crecer. Sabíamos entonces que solas no lo lograríamos; habríamos de encontrar nuestros pares, nuestros complementos. Nos encontramos y en trabajo de luz caminamos. Trabajo de luz llamado para crecer, para sanar y para abrir los ojos.

El "a ver que pasa" se tranformó en "El Castillo de Cristal", la manifestación de la unidad formada por esas tres almas.
Mañana inauguramos ¿un Centro Holístico? NO.
Mañana inauguramos el anhelo de UN corazón.

miércoles, 29 de julio de 2009

¿Qué qué dijo?

¿Qué es el tiempo? Hace días está dando vueltas en mi cabeza aquella canción (viejísima) que dice: Sabia virtud de conocer el tiempo; a tiempo amar y desatarse a tiempo; como dice el refrán; dar tiempo al tiempo… etc.

La ciencia ha aceptado como buenas las teorías,primero de Newton, que decía que "el tiempo lo determina la relación entre la velocidad y el espacio recorrido"; y más adelante la de Einstein, aún vigente, que dice en pocas palabras que el tiempo es relativo.

El esoterismo considera el tiempo desde dos diferentes puntos de vista: lineal y simultánea. Nuestra percepción está bastante acostumbrada al primer punto: es cuestión de considerar el tiempo solo en su función como un flujo, desde el pasado hasta el futuro. Estamos inmersos en un río-de-tiempo, y participamos en su constante flujo. Vemos lo que convencionalmente llamamos “historia”, a través de nuestra memoria personal, colectiva y convencional, así como nuestra percepción. La segunda concepción del tiempo está basada en un punto de observación fuera-de-tiempo (fuera del mundo material de formas y fuera del tiempo mismo). Desde esta posición podemos observar todo el río, desde la fuente hasta la desembocadura, e incluso todos los demás ríos posibles.El pasado y el futuro no existen ya: solo el presente. Cada acontecimiento está presente y todos los acontecimientos son simultáneos. Están allí afuera, definiendo una especie de geografía temporal. Todo el universo, todas las posibilidades de manifestación de las formas y todos los acontecimientos están presentes en lo que llamamos “el mar del tiempo”.

En el antiguo testamento encontramos un texto bellísimo que dice:
Hay un tiempo para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol: Un tiempo para nacer y un tiempo para morir,un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;un tiempo para matar y un tiempo para curar,un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;un tiempo para llorar y un tiempo para reir,un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;un tiempo para buscar y un tiempo para perder,un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,un tiempo para callar y un tiempo para hablar;un tiempo para amar y un tiempo para odiar,un tiempo de guerra y un tiempo de paz.

¿Qué saco de todo lo anterior? ¿se aclara el concepto? ¿me sirve para algo o es puro rollo? En realidad, me gusta saber solo por saber; independientemente de ello, después de muchas vueltas concluyo que no hay que pensar demasiado, pero sí un poco, en qué tiempo vivimos y usar el conocimiento y la información a nuestro favor. Existe el ayer, el hoy y el mañana y también existe únicamente este instante.

Si lo prefieres, solo canta la canción


Estabilidad... ja

He estado casi 10 días alejada de internet. No por gusto; fallas en el cableado de teléfono y la "siempre inmediata atención de Telmex al cliente", fueron las causas que motivaron esta ausencia. Me da gusto estar conectada de nuevo. En realidad, mucho más que gusto.
Podría decir, con razón, que lo anterior fué una de las causas que "me obligaron" a romper mi dieta de la felicidad; podría decir que el que no se cumplieran mis expectativas sobre algún asunto, hizo imposible continuarla sin interrupción; podría decir que las noticias tristes sobre una amistad o algún familiar bla bla bla... la realidad es que a través de este propósito de mantener sanas y estables, en buena onda y alta vibración mis emociones, me he podido dar cuenta de lo acostumbrada que estoy a vivir en el "sube y baja", tanto que, caramba, tratando de justificarme ante mí misma, pensaba... ni que fuera tan malo molestarme 15 minutos; ni que fuera la gran cosa sentir ganas de llorar (por alegría, ternura, tristeza o frustración, da lo mismo) 5 minutos; ni que fuera tan terrible sentir miedo (preocupación) apenas 10 minutos ¡del mismo día! y continuando con la observación y su consecuente justificación ¿a quien se le toman en cuenta un par de palabritas cargadas de sarcasmo? ¿ese echar culpas a quien se deje, por alguna tontería? ¿esa mentirilla sin consecuencias, pero sin necesidad, que produce "una cierta culpa"? ufffffffffff
Puedo decir con honestidad, que creía estar haciendo perfectamente bien mi dieta... hasta que decidí observar y eso me hizo tomar conciencia que sí, sí cuentan esos minutos y esas pocas palabras y que si quiero que la dieta me resulte efectiva y cumpla su propósito, que es mantenerme felíz y por consecuencia sana, es importante cuidar los detalles y las pequeñeces.
En conciencia y con felicidad ¡sigo con la dieta!

lunes, 20 de julio de 2009

Dieta de la felicidad

Estoy iniciando una rigurosa dieta... la llamaré la dieta de la felicidad.
-Tengo el propósito de, durante un mes completo, no ingerir problemas, ni preocupaciones, ni angustias.
-Durante todo el mes, sonreiré desde mi corazón y no solo desde la boca, a toda persona con la que me relacione.
-Pediré a quienes viven conmigo, una ración extra de abrazos.
-Durante todo el mes, sentiré que todas las actividades que realice son gratas y livianas.
-Al menos una vez por día, miraré al cielo, fijandome en su color, en la textura de las nubes o si no las hay.
-Estaré descalza el mayor tiempo posible.
-Comeré lo que mi cuerpo pida, dándole permiso se libere de ansiedades y obsesiones.
-También le regalaré a mi cuerpo más tiempo de lo habitual al bañarme y arreglarme.
-Pospondré para el próximo mes miedos y dudas...
-Buscaré y encontraré programas, videos o personas que me hagan carcajear un rato cada día.
-Si por algún motivo rompo mi dieta, no me sentiré culpable y la retomaré con buen humor.
¿Quién se anima? ¡Recuerden que en grupo nos apoyamos y se hace mejor!

sábado, 18 de julio de 2009

Una vez más

Como parte del taller para las adolescentes, Yamira, como psicóloga, ofreció una charla a las madres. Me llamó la atención que las mamás tienen ¡terror! que sus hijas sean como ellas y exactamente en la misma proporción tienen ¡terror! que no sean como ellas. ¿Paradojico? ¿Contradictorio? ¿Confuso? SI, SI y SI. Buena parte de los conflictos entre madres y sus adolescentes proviene de lo anterior.
¿Cómo voy a acompañar a mi hija en su transformación como mujer, si yo no he logrado completar la mía? ¿Alguna vez he reconocido, reflexionado y aceptado que detestaba a mi madre lo mismo que la amaba? ¿acaso estoy tan molesta con mi hija porque no es lo que yo deseaba?
Cada una de estas preguntas y su respuesta requiere trabajo individual y de interiorización. Una vez más hay que ser concientes de una misma. Una vez más hay que revisar el pasado y el presente para soltar todo aquello que no nos sirve, que no nos hace felíz, que nos causa conflicto. Una vez más hay que cambiar las creencias. Una vez más, hacerlo vale la pena. Sólo así podremos decirle adiós a la que no fuimos, solo así podremos despedir a la madre y a la hija que no tuvimos; sólo así podremos dar la bienvenida y amar a la madre que tuvimos, a la hija que tenemos y a la mujer que somos.

martes, 14 de julio de 2009

Sorpresa

¡Empezó mi taller para adolescentes!
Estaba contenta y tenía algunas expectativas ¡maravillosas!; me preparé a conciencia, investigué, leí libros, hablé con jóvenes, con madres, con una psicóloga...
Busqué, bajé música de internet y grabé mis cd's para cada actividad y momento...
Estaba lista para transmitirles a las púberes mi sabiduría y enseñarles...


¡SOR-PRE-SA!


Ellas están enseñándome a mí y ni se prepararon para eso ni están pensando que lo están haciendo.
¿Acaso no estoy constantemente hablando de la vida simple, sencilla y felíz?
Ellas lo viven. Son sencillas, simples y felices. Son simpaticas y divertidas. Son el aire fresco. No tienen problemas ni se complican la vida; somos los padres quienes creamos conflictos con nuestra necesidad de controlarlos (por miedo, más que por otra cosa).
Las adolescentes nos piden a los adultos que las dejemos de ver como "defectuosas", como si les faltara algo; que las respetemos y que las acompañemos.
En este taller ninguna de mis expectativas se está cumpliendo, la musica se escucha en cualquier momento, no ha sido solicitada mi "sabiduría", no hay nada que enseñarles.
Agradezco profundamente la oportunidad de estar con ellas, de darme cuenta que lo único que tengo que hacer para que este curso sea genial, es fluir, sonreir y acompañarlas un "ratito".

viernes, 10 de julio de 2009

Igualdad

Esta es la voz de la mujer eterna, la inmortal, la de siempre... y que ha despertado.

Vengo desde el ayer, desde el pasado oscuro y olvidado, con las manos atadas por el tiempo, con la boca sellada desde épocas remotas.
Vengo cargada de dolores antiguos, recogidos por siglos, arrastrando cadenas largas e indestructibles.
Vengo desde la oscuridad, del pozo del olvido, con el silencio a cuestas, con el miedo ancestral que ha corroído mi alma desde el principio de los tiempos.
Vengo de ser esclava por milenios, esclava de maneras diferentes, sometida al deseo de mi raptor en Persia, esclavizada en Grecia bajo el poder romano, convertida en vestal en las tierras de Egipto, ofrecida a los dioses en ritos milenarios, vendida en el desierto o canjeada como una mercancía.
Vengo de ser apedreada por adúltera en las calles de Jerusalén, por una turba de hipócritas, pecadores de todas las especies que clamaban al cielo mi castigo.
He sido mutilada en muchos pueblos, para privar mi cuerpo de placeres y convertida en animal de carga, trabajadora y paridora de la especie. Me han violado sin límite en todos los rincones del planeta sin que cuente mi edad madura o tierna o importe mi color o mi estatura.
Debí servir ayer a los señores, prestarme a sus deseos, entregarme, donarme, destruirme, olvidarme de ser una entre miles. He sido barragana de un señor en Castilla, esposa de un marqués y concubina de un comerciante griego, prostituta en Bombay y en Filipinas y siempre ha sido igual mi tratamiento. De unos y de otros siempre esclava, de unos y de otros dependiente, menor de edad en todos los asuntos, invisible en la historia más lejana y olvidada en la historia más reciente.
Yo no tuve la luz del alfabeto. Durante largos siglos aboné con mis lagrimas la tierra que debí cultivar desde mi infancia.
He recorrido el mundo en millares de vidas que me han sido entregadas una a una.
He conocido a todos los hombres del planeta. Los grandes y pequeños, los bravos y cobardes, los viles, los honestos, los buenos, los terribles, más casi todos llevan la marca de los tiempos. Unos manejan vidas como amos y señores, asfixian, aprisionan y aniquilan; otros dejan almas, comercian con ideas, asustan o seducen, manipulan y oprimen. Yo los conozco a todos, estuve cerca de unos y de otros, sirviendo cada día, recogiendo migajas, bajando la cerviz a cada paso, cumpliendo con mi karma.
He recorrido todos los caminos, he arañado paredes y ensayado silencios, tratando de cumplir con el mandato de ser como ellos quieren, más no lo he conseguido. Jamás se permitió que yo escogiera el rumbo de mi vida. He caminado siempre en una disyuntiva: ser santa o prostituta.
He conocido el odio de los inquisidores que a nombre de la santa madre iglesia condenaron mi cuerpo a su servicio y a las infames llamas de la hoguera. Me han llamado de múltiples maneras: bruja, loca, adivina, pervertida, aliada de satán, esclava de la carne, seductora, ninfómana, culpable de los males de la tierra… pero seguí viviendo, arando, cosechando, cosiendo, construyendo, cocinando, tejiendo, curando, protegiendo, pariendo, criando, amamantando, cuidando y sobre todo amando.
He poblado la tierra de amos y de esclavos, de ricos y mendigos, de genios y de idiotas, pero todos tuvieron el calor de mi vientre, mi sangre y su alimento y se llevaron un poco de mi vida.
Logré sobrevivir a la conquista brutal y despiadada de España en las tierras de América, pero perdí a mis dioses y mi tierra y mi vientre parió gente mestiza, después que el amo me tomó por la fuerza. Y en este continente mancillado proseguí mi existencia cargada de dolores cotidianos; negra y esclava en medio de la hacienda me vi obligada a recibir al amo cuantas veces quisiera, sin poder expresar ninguna queja.
Después fui costurera, campesina, sirvienta, labradora, madre de muchos hijos miserables, vendedora ambulante, curandera, cuidadora de niños o ancianos, artesana de manos prodigiosas, tejedora, bordadora, obrera, maestra, secretaria, enfermera. Siempre sirviendo a todos, convertida en abeja o sementera, cumpliendo las tareas más ingratas, moldeada como cántaro por las manos ajenas.
Y un día me dolí de mis angustias, un día me cansé de mis trajines, abandoné el desierto y el océano, bajé de la montaña, atravesé las selvas y confines y convertí mi voz dulce y tranquila, en bocina del viento, en grito universal y enloquecido. Y convoqué a la viuda, a la casada, a la mujer del pueblo, a la soltera, a la madre, a la fea, a la recién parida, a la violada, a la triste, a la callada, a la hermosa, a la pobre, a la afligida, a la ignorante, a la fiel, a la engañada, a la prostituta...
Vinieron miles de mujeres juntas a escuchar mis arengas, se habló de los dolores milenarios, de las largas cadenas que los siglos nos cargaron a cuestas y formamos con todas nuestras quejas un caudaloso río que empezó a recorrer el universo, ahogando la injusticia y el olvido. El mundo se quedó paralizado y los hombres y mujeres no caminaron. Se pararon las máquinas, los tornos, los grandes edificios y las fábricas, ministerios y hoteles, talleres y oficinas, hospitales y tiendas, hogares y cocinas. Las mujeres, por fin, lo descubrimos
¡Somos tan poderosas como ellos y somos muchas más sobre la tierra! ¡Más que el silencio y más que el sufrimiento! ¡Más que la infamia y más que la miseria!
Que este canto resuene en las lejanas tierras de Indochina, en las arenas cálidas de África, en Alaska y América Latina, en oriente y occidente, en el mundo entero, llamando a la igualdad entre los géneros, a construir un mundo solidario -distinto, horizontal, sin poderíos- a conjugar la ternura, paz y vida, a beber de la ciencia sin distingos. A derrotar el odio y los prejuicios, el poder de unos pocos, las mezquinas fronteras, a amasar con las manos de ambos sexos el pan de la existencia.

--Anónimo--

Crítica y juicio

Todas sabemos que criticar y juzgar está mal y aun así lo hacemos; todas nos hemos sentido como mínimo, incómodas, cuando sabemos que nos han juzgado o criticado.
Es vital entender la diferencia entre el juzgar y criticar una situación o a una persona y estar en una posición en la que necesitamos hablar sobre aquello que nos ha causado dolor, sufrimiento, molestia, ira o cualquier otra emoción negativa. Cuando esto último se hace en un espacio privado con la participación de aquellos en quienes confiamos, esto no se considera como juzgar o criticar, sin embargo cuando nos sentamos en presencia del otro o de muchos otros y analizamos a las personas o las situaciones o las circunstancias de ellos y este análisis está lleno de negatividad, juicio y crítica, no solo hacemos descender la energía de nuestro corazón, sino que comenzamos a absorber aquello que estamos juzgando y aquello que estamos criticando y lo asimilamos como propio. Esto crea gruesos cordones de energía negativa que se enraízan profundamente dentro del corazón; esas raíces se convierten en tentáculos que se extienden por todo nuestro cuerpo, mente y espíritu. Por eso quienes hacen de la crítica y el juzgar práctica habitual, termina por notárseles en la cara, en el gesto, en la mirada.
Limpiemos nuestra energía, permitamos que cada latido del corazón sea ligero, limpio, alegre. Esta es la energía del nuevo tiempo. Esta es la energía de la creación.

martes, 7 de julio de 2009

Siembra

Los Mayas basaban su calendario en 13 meses de 20 días, siendo la luna llena la que marcaba el inicio de cada mes. La luna de julio se consideraba la última del año y en agosto, la nueva luna les indicaba la energía que regiría el siguiente año.
Pues bien... la luna llena de hoy nos dice que termina el año de la "tormenta eléctrica azul" que con sus fuertes vientos se ha llevado muchas de nuestras creencias y certezas; que con sus aguaceros nos ha empapado; que con sus aterradores truenos nos ha asustado y así nos ha dejado limpiecitas, renovadas y fortalecidas... como buena tierra para recibir buena semilla. El próximo año, es "Semilla amarilla autoexistente". Estoy lista para sembrar en mí y en mi vida cualquier cosa que yo quiera. Este año tiene una poderosa energía creadora ¿que haré con ella? ¿seguiré plantando drama, confusión, dolor? ¿preferiré sembrar alegría, bonanza, armonía? ¿seré de las aventureras y crearé adrenalina, riesgo y situaciones extremas?

Tengo (y ustedes también si se animan a hacerlo) todo el mes de julio para pensar, reflexionar, imaginar y decidir... la semilla amarilla marca un año lleno de abundancia y de luz en todos los niveles. Estoy emocionada y contenta.

domingo, 5 de julio de 2009

Abandono

En un lugar tan pequeño como el que vivimos, la mitad de la población se involucra en la vida política de una u otra forma. Aunque cada vez más mujeres participan activamente en este ámbito, hoy me referiré únicamente a hombres con pareja o más bien, a las mujeres que se convierten (convertimos) en "abandonadas por la política", término que significa que aunque tenemos pareja, ésta desaparece, va en pos de sus ideales... ya sea reconocimiento, el deseo de una sociedad mejor, conservar su empleo, esperanza de cambio, mejoría económica, poder o cualquier otro. Los hombres en cuestión permanecen en sus casas un promedio de 5 horas, las cuales invariablemente son: 4 para dormir y una para bañarse y comer. Esto cuando están en la ciudad, porque muchas veces viajan.
¿Alguna enfermedad familiar? Ellos están trabajando.
¿Algún importante evento familiar? Ellos están trabajando.
¿Desperfectos en el hogar? Ellos están trabajando.
¿Problemas y responsabilidades con los hijos? Ellos están trabajando.
¿Actividades y necesidades cotidianas? Ellos están trabajando.
¿Y nosotras? Ellos están trabajando.
No hay forma de validar nuestro sentimiento de abandono... ellos están trabajando y lo hacen precisamente por la familia (actual o futura), o al menos, ese es el justificante y la razón.
Conozco a varias "abandonadas por la política" y también lo fuí. Solo puedo decir que es difícil el proceso de un abandono, máxime cuando la razón dice que no hay motivos para sentirnos así. Hasta nosotras invalidamos el que nos están abandonando... sin embargo, es real que nos dejan por algo que es con mucho, más estimulante, más divertido, más interesante, más adrenalínico; no hay manera de competir, mucho menos de ganar. Todos los cimientos en los que se basa una relación caen, él simplemente se va.
¿Exagero? lo dudo. Quienes están pasando o han pasado por el proceso saben que me estoy quedando corta. La clave para transitar por esto es hacernos concientes; saber que todo pasa, cambiar nuestras creencias sobre lo que la pareja debe ser, saber que solo para mí soy lo más importante y que está bien que así sea, cuidarme, ser gentil conmigo, buscar apoyo en otras mujeres. Hay quienes toman la decisión de dejar a esa pareja que las ha abandonado, hay quien decide dar otra oportunidad, hay quien simplemente se queda. No importa la decisión que se tome; saldremos fortalecidas.

sábado, 4 de julio de 2009

Mejor sin ellos...

Anoche estuve en una reunión de mujeres... compartimos el pan, el vino y magnífica charla; terminamos hablando de hombres (¿cómo no?) entre risas y carcajadas, que es la mejor forma de tratar asuntos serios. Una de ellas resumía el tema con la pregunta ¿entonces estaríamos mejor sin ellos?
La tentación al "sí" fácil fué mucha, sin embargo, recordando que el asunto se estaba tratando con seriedad, varias respondimos con el honesto -NO-.

El punto de lo anterior radica en que algunas mujeres (en realidad, me parece que muchas), esperan que la pareja sea "mil usos". Si bien es verdad que está obsoleto aquel "hombre-proveedor" del pasado a quien no se le pedía prácticamente nada más que eso, igualmente es verdad que se está exagerando en pretender que el hombre asuma todos los roles que se nos ocurran ¡ahhh! y de manera perfecta.

Los hombres hacen mejor el mundo de las mujeres, de la misma forma que las mujeres hacemos mejor el mundo de los hombres. Todo radica en para qué, cuándo y cómo.

¿De qué va este escrito? Solo para decir que algunas cosas son más disfrutables entre mujeres... conversar es una de ellas.