lunes, 30 de marzo de 2009

Depresión ¿qué es eso?



Dicen los psiquiatras que es la enfermedad mental del siglo XX y será la más importante en el XXI.
Ahora no hablaré sobre las mujeres en depresión que encajan en el patrón médico (tristeza, crisis de llanto, incapacidad para desarrollar sus labores cotidianas, dolores de cabeza, desórdenes de sueño, ansiedad, pérdida o aumento significativo de peso, sentimiento de inutilidad o de no ser necesaria, pensamientos de muerte, etc.) y son afortunadas en atenderse en las etapas tempranas de la enfermedad.
Tampoco hablaré de quienes tienen motivos tangibles y obvios para caer en estados depresivos y éstos tienen inicio y fin, como son todos los procesos de pérdida… de un ser querido, de un trabajo, de la juventud, etc.
Hoy quiero hablar de aquellas “depresivas funcionales” cuya vida continúa normalmente sin percatarse que se deslizan lenta pero inexorablemente por la pendiente de una enfermedad que va robándose el alma, la alegría y la voluntad de vivir.
--Mi madre decía que nunca había estado deprimida… pero le daba flojera arreglarse y salir.
--Mi hermana no se consideraba una persona en depresión… sin embargo, nunca abría cortinas ni ventanas en su casa (vivimos en clima cálido).
--Una amiga hablando sobre depresión comentaba que “esas cosas solo le pasan a quien no hace nada”; ella únicamente tenía cansancio crónico.
--Por mi parte usualmente encuentro el lado bueno de las cosas y estoy de buen humor… pero de pronto un día me di cuenta que nada me ilusionaba.
¿Qué hay de esos síntomas que están gritando que estamos deprimidas pero son tan vagos que no les prestamos atención? ¿Qué hay de ese ir por la vida haciendo lo que se espera de nosotras, sintiéndonos aburridas, fastidiadas y resignadas? ¿Creen que son palabras del siglo pasado y que hoy la mayoría de las mujeres son libres, autosuficientes, en control de su vida y… felices?
Las estadísticas dicen que no.

¿Por qué caemos en estados depresivos si nuestra vida es buena o suficientemente buena?
Poco a poco nos vamos distanciando de nosotras mismas; nos alejamos tanto de nuestra esencia que así, de pronto, sin previo aviso, nos damos cuenta que nos buscamos dentro nuestro y no nos encontramos y en lo que vemos, no nos reconocemos. Hay que recuperarnos. Hay que seguirnos paso a paso porque conforme vamos cambiando por el natural devenir del tiempo y las experiencias, dejamos de conocernos.
Alguien dijo que solo amamos aquello que conocemos y que solo comprendemos aquello que amamos.
Te invito… conócete, ámate, compréndete y únete al grupo de quienes dicen con una sonrisa auténtica “depresión ¿qué es eso?”.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

4 entradas en 2 dias, wow.. ya lei las 3 anteriores y todas me gustaron .. Paty esto es genial de esto te puedes basar para hacer soporte a distancias con tus sabias alumnas..

estoy feliz por ti y por esto

clau

Anónimo dijo...

Fuí rápidamente a checar mis cortinas y ventanas y están abiertas (ufff, no soy la depresiva....creo)
He escuchado hablar con frecuencia de la crísis de los 30, la crísis de los 40, la crísis de los 50... Honestamente eso me mantiene en perpetua depresión NOOOOO¡¡¡¡¡ que voy a hacer cuando yo entre en alguna de esas crísis... No haré caso y seguiré siendo felíz y con su permiso voy al refrigerador por un helado. Besos de Amira

Anónimo dijo...

Perdona Patito, me encanta tu blog, me encanta la forma en que escribes, pero soy muy mala para escribir con seriedad... no se me da la intelectualidad.
Asi que tendrás que aguantar que de vez en cuando yo haga algún comentario poco serio pero con mucho cariño. Saluditos tu hermanita (para despistar) Chata

Patricia dijo...

Chata: (No te preocupes, estás perfectamente camuflageada, nadie se enterará quien eres).
Es a mi a la que le encanta que como dices, no se te de la intelectualidad... sin rollos, a mí me encanta como escribes tu. Ojalá SIEMPRE me hagas comentarios (y si me guardas un poco de helado, te chismeo quien es la hermana deprimida).

Anónimo dijo...

Raúl Salinas. Qué divertidas están Patty y Chata, qué gusto, cómo me carcajeo, ja, cómo no, ya voy a empezar a contar de ustedes y entonces sí que me voy a reír, como hiena que soy....

Patricia dijo...

Raúl Salinas: Estoy temblando de... risa. También tu eres muyrequetedivertida y me das meyo!!! jajajajajaja

Anónimo dijo...

La locura no lo adquiri, ya venia en mi sangre, las adoro tia paty y a ti Raul salinas.
besos
ch

Patricia dijo...

CH: Tu abuela materna dirá que ese gen vino de alguna otra rama familiar, pero no le creas. Todos salimos medio falladitos por ese lado.
Muchos besos.