domingo, 29 de marzo de 2009

Nunca había sido tan difícil ser adolescente...

Recuerdo cuando yo lo fuí. Sabíamos sin dudas lo que estaba bien y lo que estaba mal. Sabíamos la consecuencia de actuar "mal". Los padres nos manejaban con la mirada y aun rebeldes ¡no desafiabamos a la autoridad! La familia era el núcleo y la plataforma para la vida; al mismo tiempo eso nos volvía locas de frustración y nos daba estabilidad al marcarnos límites y decirnos por donde ir. Con lo anterior quiero decir que no habían muchas opciones, por lo tanto, tomar decisiones se facilitaba.
Veo a las adolescentes de hoy...
igualmente ahora no hay dudas...
no hay dudas que lo bueno y malo es cuestión de enfoque o "actitud" como está de moda decir; los padres no solo no manejan con la mirada sino que por el cada vez más acelerado ritmo de vida, son en muchísimos casos padres ausentes. ¿autoridad? precisamente los adolescentes de hoy, niños índigo en una enorme cantidad ¡vinieron a desafiar a la autoridad! Las opciones se multiplican y hasta decidir qué shampoo comprar es un desafío.
¿A quien recurren estas adolescentes? ¿De quién aprenden? ¿Quién está ahí para enseñarles? ¿Quén las escucha? ¿Quién las consuela? ¿Hay alguien que les diga "no tengas miedo, esto es normal, todo está bien"?
Desordenes alimenticios, depresión, promiscuidad, adicciones, embarazos no deseados, son consecuencia de su confusión y su miedo. Es nuestro deber decirles, si, que ellas tienen razón y no hay bueno ni malo, sino únicamente opciones que traen consecuencias. Es nuestro deber señalarles las consecuencias de esas opciones, para que sus decisiones sean más certeras. Es nuestro deber apoyarlas en el camino que elijan. Es nuestro deber hacerles saber que son más inteligentes, más osadas, más fuertes, más libres, más capacitadas de lo que nosotras lo fuimos, que solo les falta un poquito de tiempo, seguridad y consistencia para manifestarse en plenitud.
¡Hagámoslo!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Raúl Salinas. Qué fuerte, pero me gustó, grax por escribirlo..

Patricia dijo...

Raúl Salinas: Fuerte lo que les está pasando a las adolescentes... y real. Hay que hablar con ellas, charlando, compartiendo y no "echando rollo" ni dándo cátedra. Hay que decirles "te quiero" (o sea, hazlo) con frecuencia. Las práctica nos va haciendo tomar confianza, así que empieza HOY. Besos.

Anónimo dijo...

Yo tan solo doy un vistazo a 10 años atras y parece que entre esa decada y estos tiempos son un siglo de diferencia, veo tan complicada el dia de hoy de una adolescente en todos los aspectos que mencionas y es cierto en mis tiempos tambien habia muchas cosas pero si siento que hoy la vida va mas alla de no ser suficiente para un adolescente irse de pinta, sino el buscar cosas segun ellos mas "cool" que llegan hacer cosas que a mi me dan miedo.
Que ha pasado con los padres en esa decada de diferencia, donde estan los padres de estos adolescentes??? A mi me esperaban despierta mi mama, para verme llegar, Mi casa fue la casa de las reuniones, pues siempre mi mama siempre me decia que si, las puertas abiertas y la veias ambular desde lejos pero ahi estaba.
Siempre tuve limites y libertad, donde estan los valores??? que les paso a esos padres??? que no les importa donde estan sus hijos o con quien estan sus hijos??? o que toman, o donde van sus hijos?????

No olvidar que lo mas importante y la mejor educacion se inculca con el EJEMPLO, ser papas CARIÑOSOS, ATENTOS, PRESENTES Y DISPUESTOS, al adolescente le gusta ser escuchado, a todo ser humano nos gusta saber que le importamos a la gente y porsupuesto a nuestros padres.

Como no queremos que los adolescente no sean promiscuos, si hoy lo que existe por todos lados, son las infidelidades entre los conyuges, como queres que tus hijos sean respetuosos si ni siquiera en los hogares hay respeto entre los padres,como exigir a nuestros adolescentes si nosotros no sabemos respetarlos a ellos.

Anónimo dijo...

continuacion..... la publique sin terminar

Tia un dia no se si lo recuerdas pero platicando no se cuando ni donde, filosofando me dijiste que te gustaria retroceder el tiempo y volver hacer joven, pero no joven de 18 añosssssss.

Se me quedo gravado por que es cierto analizando a distancia ya hoy esa epoca, yo tambien quiza me gustaria retroceder el tiempo pero no a la adolescencia. Tanta razon tenian tus palabras.

Es bonita, pero uno es tan vulnerable, tan lleno de dudas, tantas decisiones que tomar y todavia no se cuenta con la vision de vida que la misma vida da, QUE EPOCA DIFICIL.

besos
ch

Patricia dijo...

Hace mucho tiempo, CH, no deseo retroceder ni un día en mi vida. Cada etapa tiene su propia belleza, de la misma forma, he aprendido que debemos estar conciente en cada una de ellas. Leo las reflexiones que haces y coincido por completo en la "fórmula" que das: padres cariñosos, atentos, presentes y dispuestos. Eso hace fuertes a las personas, a las familias y a la sociedad en general. En lo inmediato, que esa sea nuestra actitud y nuestro objetivo.
Te quiero.