miércoles, 15 de abril de 2009

Telenovelas y dramas



Con motivo del aplauso para madres con hijos pequeños surge entre mi hija y yo un intercambio bromista de palabras… la nena es quien tiene la última palabra diciendo “…y me estás dejando” implicando que la abandono, que me separo de ella. A pesar que las dos vivimos en amor y buena relación, surge en mí el viejo, común y conocido sentimiento que no tiene nombre específico pero es una mezcla de miedo, culpa, duda. ¿Será que en su interior siente que la he abandonado? ¿Qué no hice, o que hice para que se sienta de esa forma? ¡Seguro su vida se verá afectada por eso! …Posiblemente el sentimiento de abandono surge por aquel viaje de DOS días cuando la dejé con la abuela que no la consentía. No, no… ahora estoy clara, fue cuando uffffffffffffffff
No se ustedes, pero yo tengo una capacidad ilimitada para crear y vivir telenovelas en mi cabeza. Son tan interesantes (suspiro y sonrío), la culpa es el ingrediente principal para un buen argumento. Es la materia prima básica, de donde parte todo el drama. Dejo de sonreír…lo malo de las telenovelas es que producen dolor y sufrimiento. En los dramas se llora; hacen aflorar esa amelcochada hipersensibilidad chabacana donde una es la heroína sufrida, que aguanta cualquier clase de penalidades y fatalidades o sea, se es víctima. De las circunstancias, de los demás, de las emociones, del destino, del humor de los dioses o ¿de las arañas? Y como los buenos dramas, el desenlace incluye a quien viene a salvarme. Alguien seguro, confiado, fuerte (imposible no suspirar de nuevo).
Hay que alejarse de los dramas, dejar de crearlos en nuestro interior, dejar de vivirlos. La vida es bien sencilla, bien simple, en eso radica su maravilla, en que vivir es fácil y produce felicidad.
No se ustedes, pero yo en mi vida quiero equilibrio entre razón y emoción.
No se ustedes, pero yo he aprendido que no me gusta ser víctima de nada ni nadie.
No se ustedes, pero yo no necesito ser salvada y si lo necesitara, aquí estoy para salvarme y rescatarme a mí misma. ¿Quién mejor preparada y dispuesta que yo, que me conozco y me amo tanto? Nótese como estoy empezando a crear otra telenovela. Yo aquí, de nuevo heroína, desafiando las tormentas de la vida, luchando contra los monstruos, doliente y valiente frente a la tempestad, el largo cabello alborotado por el viento…
Las reto a descubrir sus propios dramas. Las reto a descubrir sus telenovelas. Las reto a vivir cuando menos un tiempo, la vida sencilla y simple y maravillosa y feliz. Acepten el reto. Vivir de esta forma, sin dramas, solo tiene un efecto negativo ¡causa adicción!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres genial!!! y si la produccion de dramas es ilimitada.. si nos pagaran por cada drama seriamos inmensamente ricas jejej
besos
clau

Patricia dijo...

Clau GRACIAS por leerme.
Besos. MIL.
Patricia

Anónimo dijo...

Raúl Salinas. Ufff.. Muy Gaviota, me gusta, me gusta....

Patricia dijo...

Raúl Salinas: ¿Has descubierto alguno de tus dramas? Besines.