sábado, 18 de julio de 2009

Una vez más

Como parte del taller para las adolescentes, Yamira, como psicóloga, ofreció una charla a las madres. Me llamó la atención que las mamás tienen ¡terror! que sus hijas sean como ellas y exactamente en la misma proporción tienen ¡terror! que no sean como ellas. ¿Paradojico? ¿Contradictorio? ¿Confuso? SI, SI y SI. Buena parte de los conflictos entre madres y sus adolescentes proviene de lo anterior.
¿Cómo voy a acompañar a mi hija en su transformación como mujer, si yo no he logrado completar la mía? ¿Alguna vez he reconocido, reflexionado y aceptado que detestaba a mi madre lo mismo que la amaba? ¿acaso estoy tan molesta con mi hija porque no es lo que yo deseaba?
Cada una de estas preguntas y su respuesta requiere trabajo individual y de interiorización. Una vez más hay que ser concientes de una misma. Una vez más hay que revisar el pasado y el presente para soltar todo aquello que no nos sirve, que no nos hace felíz, que nos causa conflicto. Una vez más hay que cambiar las creencias. Una vez más, hacerlo vale la pena. Sólo así podremos decirle adiós a la que no fuimos, solo así podremos despedir a la madre y a la hija que no tuvimos; sólo así podremos dar la bienvenida y amar a la madre que tuvimos, a la hija que tenemos y a la mujer que somos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Paty
leyendo tu escrito, tengo la seguridad de que ya se cumplio el objetivo de madre, si lo vuelves a leer, entenderas lo que te digo, son verdaderas respuestas a como liberarnos de la confusion.
FELICIDADES
YAMIRA

Patricia dijo...

Hola Yamira:
Gracias a ti. Sola no hubiera podido hacer el taller ni hubiera podido cerrar el círculo de madres e hijas. Coincido contigo que el objetivo se cumplió. Ahora, a seguir trabajando.
GRACIAS por estar.
Patricia

Anónimo dijo...

Raúl Salinas. Sé de buena fuente cuánto tiempo, entusiasmo y preparación requirió este curso. Me gustó mucho ésta lectura. Mi adolescente es igual a otras, gracias a Dios.

Patricia dijo...

Raúl Salinas: Me gusta que te guste leerme. Conozco a tu adolescente... sí es igual a otras y tú estás haciendo un trabajo maravilloso como madre. Te lo digo yo, que ya pasé por ese proceso. !Felicidades por tu maravillosa adolescente!

Anónimo dijo...

Tia que tan cierto y exacta las palabras,

¿Alguna vez he reconocido, reflexionado y aceptado que detestaba a mi madre lo mismo que la amaba?

Odiaba a veces tantas cosas y ahora en mi reflexion y en mi comprension "quiero ser como ella fue conmigo"

Todos tenemos partes frustadas en nuestra historia, deseos no complidos, pero que tan dificil es dejarlos atras.

Hermosa tu freflexion.
besos
ch

Patricia dijo...

Hola CH: Me parece que no se trata de que sea o no difícil (o fácil), sino que después de nuestra reflexión, seamos capaces de quedarnos con la experiencia y la comprensión, deshechando todo lo demás, que en realidad, es lo que nos lastimó en el pasado y sigue siendo pesado de llevar a cuestas. Como mujeres, es un deber conocer cuando algo debe nacer y cuando algo debe morir. Es el ciclo de la vida, es lo que nos hace sabias.
Te quiero mucho.

Anónimo dijo...

Muy cierto Tia es algo que he ido aprendiendo y reflexionando que todo en la vida son ciclos, los cuales lo importante es cerrarlos bien.
besos
ch