sábado, 27 de marzo de 2010

En realidad, es por nosotras

Está circulando un escrito por internet, que quizá hayan leido. Me llegó ayer por email y valga la redundancia, "me llegó", así que se los traigo... dicen que es para apapachar nuestro ego materno ¿será? yo más bien creo que simplemente es verdad.

A mis hijos:
Siempre que se habla de madres, en la televisión muestran mujeres con niños en los brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso agregan maravillosas y tiernas frases de pósters. ¡¡Mentiras!!!
Las mamás no somos abnegadas amantes del sacrifico y aguerridas guerreras que todo lo pueden; las mamás lloramos abrazadas a la almohada cuando nadie nos ve, pedimos la epidural en el parto e insultamos en 17 idiomas cuando tenemos que poner el despertador a las 2 de la mañana para ir a buscarlos a una fiesta.
Cuando les decimos que no se peleen con ese compañerito que les dice 'enano' o 'cuatro ojos', y les damos toda clase de explicaciones conciliatorias, en realidad querríamos tener el cuello del pequeño verdugo entre nuestras manos; también pensamos que la vieja de geografía es un mal bicho cuando les baja las calificaciones porque no saben cuántos metros mide el Aconcagua que, al final, a quién cuernos le importa... pero no se los podemos decir.
No es que nos encante pasarnos horas en la cocina tratando de que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las verduras en toda clase de brebajes, en lugar comprar hamburguesas en la esquina.... es que tenemos miedo de que no crezcan como se debe.
No es que nos preocupe realmente que se pongan o no un suéter... es que tenemos miedo de que se enfermen.
No es que los queramos más cuando se bañan.... es que no queremos que nadie les diga roñosos.
En realidad no lo hacemos por ustedes, lo hacemos por nosotras.
Porque ser mamá no tiene que ver con embarazos, pañales y sonrisas de aspirinitas. Tiene que ver con querer a alguien más que a una misma. Con ser capaz de cualquier cosa con tal de que ustedes no sufran. NADA, nunca, jamás.
Ustedes nos hacen felices cuando les gustan nuestros guisos, cuando nos consideran sabias por contestar todas las preguntas de los concursos de la tele, cuando vienen llorando a gritos porque se rasparon la rodilla o cuando se acercan llorando silenciosamente porque terminó su primer amor y nos dan la posibilidad de darles curitas y consuelo. Cuando recién levantadas nos dan un beso y sonríen.
Ustedes nos hacen mejores. Nos dan ganas y fuerzas.
Nos comeríamos un monstruo crudo antes de que les toque un dedito del pie.
Nos lavamos la cara y salimos del baño con una sonrisa de oreja a oreja para hacerles saber que la vida es buena, aunque nos vaya de la fregada...
Cantamos las canciones y vemos Barney y repasamos 500 veces la tabla del 2 y arreglamos el carburador para llevarlos al futbol, a inglés, a dibujo, a la psicóloga, a basquet, a volley, a danzas, a la casa de la amiga, a la maestra particular, al dentista, al médico, a comprar un pantalón... armamos 24 bolsitas con anillitos, pulseritas y sorpresitas y tratamos de que el pastel parezca un Pikachu, y nos buscamos otro trabajo y pedimos préstamos y nos compramos libros y vamos al psiquiatra y al pediatra y a los videos, y negociamos con los maestros y los acreedores y recortamos figuritas y estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, las capitales de los países de Europa y nos ponemos lindas y nos enojamos y nos reímos y nos salimos de quicio y nos convertimos en la bruja y la princesa de todos los cuentos... solo y exclusivamente para verlos felices.
VERLOS FELICES ES LO QUE NOS HACE FELICES.
Ojalá pudiéramos pegar el mundo con cinta scotch para que fuera un lugar mejor para ustedes.
Gracias por hacerme su mamá, gracias por hacerme tan importante, gracias por los abrazos, los besos, las lágrimas, los dolores, los dientes de leche, las cartitas, los dibujos en el refrigerador; gracias por tantas noches sin dormir, por las calificaciones de la escuela, las plantas rotas del jardín jugando a la pelota, por mi maquillaje arruinado al ser usado para jugar a la mamá, por las fotos de las vacaciones... son mis mejores medallas. Gracias porque LOS AMO.
Y ese, es el amor que me hace grande. Lo demás ¡es MARKETING!

6 comentarios:

ross dijo...

se que lo sabes.. pero t lo repito: TE AMO

gracias por ser mi mama.

Anónimo dijo...

Guau, de verdad que no te mediste amiga, esto que dices es algo que me han contado,no sé si cuando mis hijos fueron chicos se dieron cuenta de que mamá siempre andaba a medio arreglar, salía del baño vestida a medias, corriendo para que todo esté a tiempo, en verdad creo que las mamás somos todólogas, pirinolas, nadie nos gana en nuestras carreras a diario, pero hoy vuelvo la vista hacia atras y digo: creo estar haciendo las cosas como yo he querido que salgan. un abrazo a todas y ahora si tengo tiempo para mí, no sé hoy como he sobrevivido a ser mamá. GINA

Klo Almeida dijo...

Me das animos!! jajaja, ya estoy empezando a encontrar razones de mucho peso para ser mama. Me sacaste mi lagrima, esto de ser mujer es algo mas que humano es divino..

gracias paty

Patricia dijo...

Lo se Ross. Sí lo se.
Gina, coincido contigo. A veces no se sabe cómo se ha sobrevivido ni cómo se ha logrado que las cosas salgan como una quiere... quizá el amor es la única respuesta.
Te digo Claudia, lo mismo que a Gina: la única razón válida es el Amor, con mayúsculas.
Besos a las tres.

Anónimo dijo...

R.S. Patty: Divinoooo, de dónde lo hayas sacado no importa, está precioso. Gracias por ponerlo para nosotras, es la pura verdad....
besos a todas las mamás, y a las que no son, besos también...

Patricia dijo...

RS -Me da tanto gusto cuando algo les gusta!!!
Beso, beso, beso... demosle, demonos besos todas, madres o no!!! jajajajajaja