jueves, 15 de julio de 2010

Mentiras

Mi madre dice que no miente, solo acomoda las verdades como le place y así hemos llegado al punto, entre las hermanas, de confirmar cualquier cosa que diga mamá y nos involucre.
Algunas veces platicando con mi hija, digo: "en la reunion del otro día me contaron esto y lo otro".
Ella, riendo: -¿porqué mientes? Eso te lo dije yo.
En esencia ella tiene razón. Estoy mintiendo aunque para mí no sea tal; simplemente olvidé quien me lo había dicho y me fué más fácil mentir que decir "no recuerdo quien o donde me contaron tal cosa".
Todos mentimos. La mentira está tan arraigada en nuestra cultura, que lo hacemos dándonos cuenta y sin darnos cuenta también. Lo hacemos en beneficio de los demás "pobrecita, me preguntó que cómo se veía, ni modos que le dijera que horrible!!".
Lo hacemos en beneficio propio, tanto para protegernos como para obtener lo que queremos. Hay una canción que dice "si me obligas, miento".
Mentimos en lo intrascendente y en lo importante. Mentimos con y sin motivo.
He sido de quienes sostienen que la buena educación es cuestion de ser buen mentiroso. Mi madre decía y yo lo compré, me lo tragué y lo viví completito "el hambre me tira y el orgullo me levanta", lo que significa que pase lo que pase, pongo buena cara ante los demás, finjo y miento para que nadie se entere de la verdad, de mi verdad.
Hoy les digo que cualquiera que sea la intención, el tamaño, la razón y la trascendencia, la mentira nos daña a quienes la decimos, a quienes participamos de ellas. Mina la confianza, rompe relaciones y lo peor es que sin darnos cuenta, nos mentimos a nosotras mismas también.


5 comentarios:

Klo Almeida dijo...

Concurd o sea en español estoy de acuerdo, pero estan tan arraigado!. Lo mas triste es que acabamos por creer nuestras mentiras, estar atentos y ser autenticos es lo que podemos hacer para contrarestar el efecto mentira, ser quien eres y decir lo que opinas le guste a quien le guste, es todo un reto!!. Me encanto esta entrada es fuerte pero gentil. Besos a todas

Anónimo dijo...

R.S. Pues sí Patita, pero a veces hay que decirlas, aunque dañen, aunque sea malo mentir, algunas veces no queda otra opción.....digo, mentiras piadosas o mentir x educación, a veces ni manera.....

Anónimo dijo...

Realmente las mentiras son propiedad de los hombres, sino, pinocho seria mujer.
yamira

Anónimo dijo...

Hola a todas.
Yamira, me encantó tu comentario, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Recuerden que con la edad (lo digo por mai moder), las fechas y los recuerdos se nos hacen bolas, por eso le achacamos eventos a quien nunca estuvo enterado y luego todo se vuelve un tremendo chisme.
Pero verdaderamente los únicos mentirosos son los hombres. Las mentiras piadosas (las que hacemos las mujeres), no son mentiras, son el chilito de nuestra comida.
Saludos a todas nos vemos el 7 de agosto, ya empece a hacer mi menu.
Besos A

Patricia dijo...

Podemos ser pragmáticas y repetir: Nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira, por tanto, estoy de acuerdo con todas y también sigo estando de acuerdo conmigo, al considerar que las mentiras nos dañan. Amé tu comentario, Yamira y fascinome el tuyo Amira... eso del chilito de nuestra comida es genial ¡nosotras somos geniales!!
Las quiero mucho. Gracias por estar.