martes, 2 de febrero de 2010

La maestría de la entrega

Claudia me envió el siguiente ejercicio, con el que trabajaremos la semana completa; cada día iremos haciendo una hoguera (son 6), terminando el domingo próximo. Entregarnos es en verdad poderoso y liberador. Sin más preambulo les dejo con:

LA MAESTRIA DE LA ENTREGA, por SOLARA
Nuestro próximo paso es dominar el Arte de la Entrega. Es algo que inevitablemente tenemos que hacer aunque, a veces, preferimos evitarlo. Este es un proceso continuo a lo largo de nuestro vida. Tenemos pocas opciones posibles. No se trata de elegir entregarnos o no, sino que, o elegimos entregarnos elegantemente o elegimos que nos arranquen aquello a lo que nos aferramos tenazmente. Habiendo experimentado ambos métodos, recomiendo fervientemente el primero.
¿Cómo podemos darnos cuenta de que ha empezado del proceso de entrega? Todas las claves están a nuestro alrededor y no son para nada sutiles. El primer indicio es una sensación de pesadumbre o de compresión que se instala en nuestra vida. Se siente como si estuviéramos empantanados en un espeso lodo. Nuestras experiencias vitales se sienten como estancadas y sin alegría. Estamos petrificados por nuestros viejos hábitos y actitudes. Ya nada más funciona fácilmente.
Entonces, un leve susurro comienza a llamar nuestra atención. Salvo que ya seamos Maestros de la Entrega, este aviso se considera solo un producto de nuestra frondosa imaginación. Además, estamos demasiado apegados a lo que sabemos que debe cambiar o liberarse.
Lo que viene luego es un toc, toc, toc en el hombro. Esto ya es innegable. Ahora sabemos que la Entrega está llamándonos. Sin embargo, aún intentamos ignorarla, pensando que, tal vez, se marchará si no respondemos. ¡Qué ilusos! La Entrega es mucho más obstinada que cualquiera de nosotros. Si, no obstante, la desoímos, el próximo paso será un golpazo o un repentino shock en nuestra vida que nos impondrá un cambio forzoso. ¿Cómo puede ser tan cruel la vida?, ¿qué hice para merecer esto? Nos lamentamos sintiendo lo inmerecido de este duro golpe del destino.
Todo esto podría haberse evitado si hubiésemos aprendido el Arte de la Entrega desde el primer momento. Pero hay un secreto para tener éxito con la Entrega que ahora será revelado. Si lo comprendes, si aceptas esta verdad como propia, no volverás a tener miedo de entregar, de entregarte.
Tu puedes decidirte a entregarlo todo "absolutamente todo" sin miedo porque todo aquello que resuene con tu verdad, con tu bienestar, permanecerá. Nuestros únicos temores se relacionan con perder lo que ya no resuena con nuestra Verdad Mayor. Y podríamos preguntarnos ¿por qué deseamos conservar aquellas cosas que nos impiden encarnar nuestro Verdadero Yo, que es sabio, que fluye con los cambios, que evoluciona?
La otra verdad acerca de la Entrega es que cuando lo haces debe ser auténtico. Simplemente no puedes falsear la entrega. Tampoco puedes negociar con ella. Algo como: Entrego esto si puedo retener aquello.La Entrega sabe si tienes un 100% de compromiso o si estás escondiendo algo. Por eso, no trates de falsearla. Si vas a entregarte, entrega todo lo que tienes.
La Entrega es la puerta para llegar a algo más. La alegría de la Entrega viene después de que se ha consumado. Hay una sorprendente sensación de liviandad y descarga. ¡Es sumamente liberador! Un nuevo camino se abre ante ti y cosas nuevas y maravillosas vienen a tu vida. Probablemente, ya estaban esperando a nuestro alrededor hasta que estuviera despejado el espacio para entrar. La Entrega es fácil y hasta divertida una vez que aprendes a hacerlo. Incluso, no necesitas coraje, solo confía en ti y en las olas de lo invisible.
Comencemos por crear una enorme hoguera simbólica en el medio de tu cuarto. Recalcamos la palabra "simbólica”; no tienes que prender fuego a tu casa. Estos son fuegos de Purificación y Renovación, en los que arrojarás todo aquello que no resuene con tu Verdad más Elevada que es de merecimiento, alegría, abundancia, salud, de modo que trata a tu hoguera con respeto. Para encenderla tenemos que atraer un Rayo del Gran Sol Central: estírate hacia arriba, toma un rayo de luz y atráelo hacia abajo. Ahora ancla el rayo de Luz en la Estrella de la Tierra en el centro del planeta, para que éste pueda ser más agradable y estable. Después de hacer esto habrás encendido la más resplandeciente hoguera.

* Hoguera Uno * ¡Decídete!
Para la primera hoguera vamos a hacer una pila con todas las cosas que ya no necesitamos. Pon ahí no solo tus posesiones pasadas de moda, sino todas las relaciones que ya no te dan sostén, las viejas actitudes, hábitos arraigados y limitaciones autoimpuestas. Sé minucioso mientras alivianas tu ser. Esta es tu gran oportunidad de limpiar los armarios de tu vida y de tu ser. Crea una montaña de viejas filosofías, prácticas espirituales, sistemas de creencias, miedos, dudas, concesiones, etc.
Cuando lo hayas hecho, visualiza todos los "artículos" y dale a otros aquello que pueda servirles. Si sobra algo, amorosamente ponlo en la hoguera. Siente cuánto más liviano te has vuelto... mientras observas cómo el fuego va apagandose lentamente, agradece a la hoguera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

R.S.: Patty, Patty, cuántos regalos me está dando la vida, mira que escribir éste artículo ahorita, es como si lo hubieran hecho sólo para mí, ya pasé por todo lo que se escribió, no hice caso a las señales y los golpes fueron duros,y ahora estoy en la etapa de "cosas nuevas y maravillosas viene a tu vida". Gracias por darme la oportundad de ir haciendo bien las cosas, con calma. Hoy empiezo mi primera hoguera, qué bueno que no hay que hacerla de verdad porque, créeme, yo la hubiera hecho....

Patricia dijo...

Me alegra que estés en el punto de las cosas nuevas y maravillosas, RS. La vida es buena y bueno es agradecer. Yo agradezco que la hoguera sea simbolica, pues sí creo que hubieras encendido una!!!
Besos

Anónimo dijo...

Hola tia, hasta ahora tuve el tiempo para leer cuidadosamente, esta muy padre el ejercicio, estoy empezando ahora.

Besos
ch